Me resulta increible y , sobretodo, en mí
lo mucho que te he llegado a apreciar
hasta tal nivel, que después de tanto tiempo sin saber nada, un año y casi 5 meses, sigo acordandome de tí día tras día.

Siento como si estuviera enamorada de la nada,
No pretendo nada con ésto, no busco nada, ni siquiera un cambio de opinión y mucho menos convencerte.

Tú tienes tu vida, yo tengo la mía...
Pero de algún modo, estamos conectados.
Y por ello; me alegro.

Me siento orgullosa de mí misma de ser como soy, de haberme dado cuenta de lo mucho que puedo llegar a sentir sin recibir absolutamente e irremediablemente nada.


Porque ésto me hace ver que cada día que pasa, me hago más inmune al dolor.

Pero como todo... uno nunca se acostumbra al principio

Comentarios

Entradas populares de este blog

El día en el que el ginecólogo me dijo...

Mecánica del corazón

La soledad de las amistades