Todos tenemos días de esos en los cuales nos replantamos nuestra propia existencia. Hoy me ha tocado a mí. ¿Solución? Música muy muy alta, y una caja (o dos) de clínex al lado.
Mecánica del corazón
No me voy a hacer experta en conocer las poleas y engranajes de corazones. Pero me he propuesto aprender poco a poco cómo va funcionando mi máquina y la tuya . Conocer los diferentes ritmos. Saber cuándo tus piezas se ajustan, averiguar cuándo tus engranajes necesitan más mimo para funcionar bien o si las poleas funcionan mejor con risas y confidencias. Hagámonos mecánicos del corazón. A ritmos diferentes pero cercanos. Pongamos piezas nuevas y rescatemos las olvidadas. Venimos sin manual de instrucciones, la mecánica del amor es imposible de aprender. Pero déjame ver cómo las poleas empiezan a moverse más rápido cuando me acerco a ti. Nota cómo giran mis engranajes cuando me besas.
Comentarios