La soledad de las amistades

 Sí, ya, no es la primera vez que leéis que alguien está solo y no tiene amigos/as. Al parecer es la realidad de una gran (pero escondida) mayoría de jóvenes…pero también os digo que, no es lo mismo estar así a los 20 que a los 30, y os voy a decir por qué.


A los 20, aunque tu chumino va tiñéndose ya de negro, estás más abierta a la vida, a conocer gente nueva, a comerte el mundo. Aun te queda inocencia e ingenuidad y todavía te la pueden jugar algunas veces. A los 30 ya no. A los 30 lo tienes bien negro como el carbón y hasta puede que con alguna cana. Eres MUCHO más exigente y no aceptas tonterías. Estás cansada de la vida y de las gilipolleces de la gente y cualquier mínima tontería te desalinea los chakras y pasas de continuar. 

Las circunstancias vitales de la gente a los 20 suelen ser las mismas: todos están en época estudiantil en mayor o menor grado (salvo excepciones), lo que hace que vuestros planes y vuestros horarios puedan ir en absoluta armonía. A los 30 no, a los 30 el que no tiene hijos, tiene un horario laboral muy diferente al tuyo y quedar cuesta más trabajo que encontrar a un político decente.


A todo esto hay que añadirle todos los perfiles distintos de posibles futuras amigas-fail. Yo no sé cómo estará la cosa en temas de amistad en el terreno masculino, pero en el femenino llevo ya una ristra de perfiles que me dan más pereza que follar haciendo sentadillas:



– La que queda contigo porque se acaba de quedar soltera. Esta es así desde que nació (la llevo viendo toda mi vida). Su vida gira en torno a tener novio y te dura la amistad exactamente lo mismo que le dura la soltería, que casualmente suele ser poco. ¿Cómo es posible que no tarde ni dos meses en volver a echarse pareja? Prefiero no comentarlo. Next.


– La que queda contigo cuando no tiene planes con su novio. Alguna fuerza del universo le impide formular un plan si su novio no tiene planes. No le ves el peluquín en dos meses hasta que de pronto ¡oh!, el churri sale con los amigos y tiene unas ganas de quedar increíbles. Hasta propone sitio y todo. Mira Maricarmen…cómeme el shosho.


– La que está sola porque en verdad es una víbora. Menos mal que con los años ya las vas viendo de-venir y puedes ahorrarte energías en seguir conociéndola. Qué pesadilla este tipo de gente, de verdad.


– La que te quiere para contarte su vida y sus problemas. Hay mucha gente traumatizada (o egoísta) por ahí. Me dan pena en el primer caso porque pobrecitos/as, al final solo buscan comprensión, y desahogarse y…yo que sé, pero coño, no me hables de tus miserias y centres el 80% de una primera conversación en eso porque no nos vamos a volver a ver. Ya tengo yo bastante con lo mío. Otra vez les dejo la tarea a los de 20, que les queda mucho mundo por descubrir.


– La compañera de trabajo. No te engañes, eso es lo que es y en eso se va a quedar. Todo son risas, cafés, charlas y confidencias en el curro hasta que cambia de trabajo o cambias tú. Ahí poquito a poquito va pasando de tu cara o bien lo hace del tirón. Cosas que no entiende nadie, porque se puede seguir con la amistad fuera del curro, pero a la gente se le cortocircuita el cerebro. Al parecer ya no os une la sangre.


– La que te pone un interés muy justito. Otra vez llegamos a una amplia mayoría. Quedáis, tenéis cosas en común, os lo pasáis guay quedando juntas…pero nada, oye. Incluso comunicándoles tu interés en mejorar vuestro contacto, la cosa no avanza a más. Son gente que suele tener ya un circulo propio medianamente amplio y pasan de ampliarlo más, o yo que sé. No suelen tampoco valorar mucho a los demás (al menos a ti) y te dejan ahí en plan psss. Lo peor es que a veces esta gente se ha quejado con anterioridad de que tiene pocas amistades, así que no entiendes nada.

A todo esto súmale que si de por si tienes pocos amigos, o ninguno, o como es mi caso, tienes un par de “amigas” que vienen siendo más bien gente con la que mantienes el contacto y ya… 

O conoces a alguien en el trabajo y tienes la suerte de que es una persona normal que quiere continuar con la amistad fuera de él o te esfuerzas en apuntarte a algo… y a saber qué perfiles encuentras por ahí jeje.

En fin, que hacer amistades a esta edad es una putada, y una tarea bastante jodida.

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