No puedo continuar haciendo como si no pasara nada. No soy así, y no me gusta. Es como cuando todo le mundo se queda en silencio, y yo me empiezo a reir, porque soy así, y porque no aguanto el silencio. Pues con esto pasa exactamente igual. Yo estoy harta de que tú te calles todo. De que me armes una cada vez que intento expresarme. Si por ti fuera podríamos estar así toda una vida. Y no, yo tengo que soltarlo, y no puedo continuar así, con una puta bola cargada de problemas, porque lo único que hace es acumular más problemas, y te puedo advertir, cariño, de que la bola esta suficientemente cargada, y que como explote, agüita con lo que tendrás que soportar.
Estoy harta, pero continuo, voy hacia delante, no me paro. Es como en natación, yo cuando nado, nado y punto, por muy cansada que esté no me sale pararme a la mitad, porque tengo otra opción (disminuir el ritmo). Ahora tú tienes una opción, y es que puedes vaciar la puta bola cargada de problemas. Yo te doy esa opción. Aún nos quedan muchos años para dejar de vernos, muchísimos, por eso mismo yo no quiero seguir así.
No te creas que yo no doy gracias todos los días a lo que tengo, porque lo hago. Pero yo también tengo límites, y últimamente ando escasa de felicidad.

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