Hoy ha sido demasiado especial, la rabia contenida se fue después de las lágrimas de alegría, hoy es hoy, el día para recordar. Ya no es ayer, tampoco mañana. El ciclo de una vida que se acaba para volver a empezar y porque ahora es su oportunidad, la oportunidad para la "chica de maneras zurdas" que hace de la exageración su arte. Su oficio es ahogarse en vasos de agua, medio llenos y su beneficio salir a flote de los más duros naufragios.
Porque con ella todo lo predeterminado no sirve. No hay moldes que se adapten a su ser. No hay luces que se atrevan a hacerle sombra. Porque me enseña a no juzgar. A remar. A saberla mirar. Admirar.
Con un bolso desteñido, algún descosido en la chaqueta y un agujero en el pantalón se puede llegar a desprender más clase que en cualquier aula magna.
Llora por bobadas, el fin del mundo ocurre a diario, pobre de mí... pero con las lecciones que nos das a las maduras, ¿a quién le importa que en tu día a día no sepas hacerte la dura?
Si la ley de la compensación es injusta... creo en la cadena perpetua.
Imagina que el mundo cambia, imagina que gira por ti...
Quizás es momento de dejar de soñar y ponernos a vivir lo que llevabamos esperando tanto tiempo.




Y nada, que tengo muchisima tos. (Tb llamao resfriao) Asco...y esta noche no podre dormir.
Y que paso, paso.
Vuelvo a mi monotonia..

Comentarios

Entradas populares de este blog

El día en el que el ginecólogo me dijo...

Mecánica del corazón

La soledad de las amistades