Le miras. Te encanta. Es eso que siempre has buscado pero que no encontrabas. ¿Por qué tienes que vivir tan lejos?. Querer empezar una historia, una historia de los dos, que no sabes como acabará, pero no importa, no importa nada, ni la distancia, ni todo aquello que nos separa, las ganas, nuestras ganas, va a poder con todo eso. ¿Sabes?, me muero por abrazarte, por besarte y tenerte delante de mí, poder acaricarte y sentir que estas cerca de mí. Te has convertido en algo especial, así, sin querer…has hecho que me vuelva a encontrar a mi misma, que mi cabeza no pare de pensar en ti, que necesite saber de ti a cualquier hora del día. Todo me recuerda a que te tengo lejos. Todo me recuerda a que cada día te voy necesitando un poco más. Cada vez que me dices “ Ojala estuviese ahí, contigo” me derrito…porque a pesar de que estemos lejos, yo imagino el día en el que te tenga delante, te abraze fuerte y te bese por primera vez, y ese día, te prometo que llegará pronto. Pero tú prometeme que la distancia no podrá con nosotros.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El día en el que el ginecólogo me dijo...

Mecánica del corazón

La soledad de las amistades