Por unos instantes...

Los desequilibrios que provocan las sobredosis de vicio alternativo y de desfase a base de decepciones no dejan opción más que a tener sangre fría para congelar el alma, el pensamiento y todo lo que somos, para que las ilusiones acaben perdiéndose para siempre cuando las acabamos tirando por el desagüe de océanos de días que pasan sin compasión lejos de nosotros, como si no tuviésemos ni siquiera potestad para decir que esos días nos pertenecen. Y así se me pasan los minutos, huyendo de toques de atención por parte de la realidad y viajando a donde quiero justo en el momento en que me acuerdo de que un día hice mil espirales con mi sonrisa.

Y déjame vivir un solo instante, para poder adivinar cuándo el equilibrio me dejará dormir por fin tranquila, y quizás de por vida, aunque sea para sentir que desaparezco un solo instante…

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mecánica del corazón

El día en el que el ginecólogo me dijo...

La soledad de las amistades