He intentado encontrarle un sentido a las cosas. A como era yo y a como soy ahora, siempre había pensado que nuestro deber principal en la vida era para con nosotros mismos, vivir plenamente. Aunque hay otra idea que también me ha obsesionado siempre, que todo esta predestinado, al acecho. Y que el tiempo se acaba. Tengo la sensación de haberme abalanzado por la vida presa de una especie de pánico y he visto que poco ha merecido la pena, a parte de nuestra amistad, mi amistad contigo y conmigo. Un día me desperté y descubrí que había perdido a las dos personas que más me importaban y entonces fue cuando me di cuenta de que no podemos vivir solos, al margen del mundo y de que resignarnos a lo que nos depara el destino sin luchar es una rendición, tenias razón cuando me dijiste que hubo un tiempo en que me importaba lo que pensaras de mi pero te equivocaste al pensar que había dejado de importarme

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