Yo, la que te amó como a nadie durante un solo día.
Tú, el que rompió la barrera antisentimientos que el amor me puso sin mi consentimiento.
Aquella era yo, y aquel eras tú. Y yo que me ilusioné aquel día con los mismos sentimientos para el mañana me quedé en un intento fallido de volver a sentir. Y hoy, hoy solo somos ese algo que nunca pasó, esos besos que no fueron más que el producto de mi imaginación, no más que unas cuantas copas de alcohol.
Y hoy miro la hora y me digo -joder! pero como desearía estar comiéndomelo a besos ahora mismo- pero no, mejor poner escusas tontas, mejor ponerle punto y final a una historia que nisiquiera estaba pensada, mejor arrancar la flor que floreció aquella noche, mejor dejar las cosas claras sin decir nada.
Hey!... Se me olvido decirte que tú también me muerdes mucho.

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