¿Nunca os habéis parado a pensar? en este mismo instante en el que tu estas enfrente de tu ordenador leyendo blogs hay miles de mujeres dando a luz (acompañadas por su pareja o solas porque no tienen otro remedio), hay miles de personas muriendo pero también miles de niños naciendo, hay miles de personas que están llorando pero también hay millones de personas sonríendo, hay miles de parejas rompiendose pero también miles de parejas demostrandose su amor, hay personas solas pero también fiestas o reuniones de amigos... y esque pasan tantas cosas a cada segundo... por eso pienso que el tiempo es tan importante, lo mismo ahora te encuentras triste que dentro de dos segundos andas sonriendo, lo mismo te encuentras completamente solo que pasa algo y hace que cambie... el tiempo, eso es lo que deberíamos de aprender a valorar un poquito más.
Cierra o abre
Cuando una puerta se cierra, otra se abre. Nos lo graban a fuego desde pequeños y, quizás, de alguna manera es una sentencia sanadora; nos alimenta de esperanza, creyendo así que tras una despedida siempre viene algo mejor. Lo que ocurre muchas veces es que somos nosotros mismos quienes nos empeñamos en dejar la puerta entre abierta, con la llave a medio a echar, esperando a que se vuelva (o la vuelvan) a abrir de nuevo. A veces, son los otros quienes se empeñan en no cerrarla del todo, pero sin atreverse a abrirla de par en par, de cruzar el umbral y pasar a nuestro lado. Dejando abierta una puerta maltrecha, que ya no encaja como antaño; como si la manilla no terminara de funcionar del todo; como esas puertas que requieren de una destreza casi mágica para poder abrirlas sin quedarnos con el pomo en la mano. Siempre he sido de las que se niega a cerrar puertas, aún a sabiendas de que otras mejores se abrirán; aún a sabiendas de que hay ventanas, mucho más pequeñas y sencillas, p...
Comentarios