¿Nunca os habéis parado a pensar? en este mismo instante en el que tu estas enfrente de tu ordenador leyendo blogs hay miles de mujeres dando a luz (acompañadas por su pareja o solas porque no tienen otro remedio), hay miles de personas muriendo pero también miles de niños naciendo, hay miles de personas que están llorando pero también hay millones de personas sonríendo, hay miles de parejas rompiendose pero también miles de parejas demostrandose su amor, hay personas solas pero también fiestas o reuniones de amigos... y esque pasan tantas cosas a cada segundo... por eso pienso que el tiempo es tan importante, lo mismo ahora te encuentras triste que dentro de dos segundos andas sonriendo, lo mismo te encuentras completamente solo que pasa algo y hace que cambie... el tiempo, eso es lo que deberíamos de aprender a valorar un poquito más.
El día en el que el ginecólogo me dijo...
Hay que ver la de cosas que pueden hacer que una levante un señor complejo nuevo así, de la nada. Un día tienes mil complejos, al siguiente, de pronto, tienes mil uno. Yo, personalmente, llevo a la espalda una mochila enorme llena de las inseguridades que he ido acumulando a lo largo de los años. Y, aunque hay algunas que están íntimamente ligadas a mi carácter, muchas otras nacieron a raíz de algún comentario. Bienintencionado, con verdadera malicia o sin ningún tipo de intencionalidad. Alguien que dice algo, sobre mí o mi cuerpo, y, bum, un nuevo inquilino para la mochila. Pero bueno, aunque no soy capaz de evitar que este tipo de movidas me afecten y me calen hondo, lo que sí puedo hacer es tratar de llevarlo con humor. Sí, soy de esas que van de que todo se lo toman a coña. Nunca es real al 100 %, sin embargo, ayuda a sobrellevar lo que sea que te hace daño. Un poquito. Así que quiero compartir la anécdota con la que nació uno de mis complejos más íntimos. La del día en el que el
Comentarios