.Hay recuerdos que se queman para (intentar) ser olvidados,cartas que se guardan para leer de vez en cuando,o canciones que preferimos no escuchar.Porque duelen,porque remueven algo dentro de tí.Hay decisiones que por muy simples o complejas que puedan llegar a ser,cambian tu mundo y su rumbo irremediablemente.Hay momentos que terminan en un doloroso recuerdo,que avivas cada noche inconscientemente.Y llega el instante en el que tomamos una determinación.Algunas son fáciles y otras nos suponen machacar al corazón.Depende de las circunstancias,de las consecuencias,del miedo.Y te digo,que tengo decisiones que tomar,recuerdos que quemar,miedo y vértigo.
Cierra o abre
Cuando una puerta se cierra, otra se abre. Nos lo graban a fuego desde pequeños y, quizás, de alguna manera es una sentencia sanadora; nos alimenta de esperanza, creyendo así que tras una despedida siempre viene algo mejor. Lo que ocurre muchas veces es que somos nosotros mismos quienes nos empeñamos en dejar la puerta entre abierta, con la llave a medio a echar, esperando a que se vuelva (o la vuelvan) a abrir de nuevo. A veces, son los otros quienes se empeñan en no cerrarla del todo, pero sin atreverse a abrirla de par en par, de cruzar el umbral y pasar a nuestro lado. Dejando abierta una puerta maltrecha, que ya no encaja como antaño; como si la manilla no terminara de funcionar del todo; como esas puertas que requieren de una destreza casi mágica para poder abrirlas sin quedarnos con el pomo en la mano. Siempre he sido de las que se niega a cerrar puertas, aún a sabiendas de que otras mejores se abrirán; aún a sabiendas de que hay ventanas, mucho más pequeñas y sencillas, p...
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