Mi sentido (Ir)racional me hace querer ir corriendo a buscar lo que quiero, a quien quiero...
Pero me he equivocado tantas veces de camino cuando creía correr en la dirección correcta que ya dudo,
antes lo hacía creyendo llegar hasta el lugar idóneo, pero, hay, gilipollas de mi...
Heme aquí, estática y superficialmente sujeta a un mar de nubes de recuerdo llenos a partes igual de condensadas de nostalgia y resentimiento.
La verdad es que ya no sé a dónde correr ni por qué o quien hacerlo...
No me apetece, no tengo ganas...
Extrañamente, después de tanto empeño sólo me apetece quedarme sentada en mi nube junto a una pila de libros...
Sin correr, sólo esperando.
Y lo que quiera o quien quiera venir vendrá.
No te culpes
Voy a empezar dando un mensaje muy claro: no todos los celos que sentimos son porque tenemos que gestionar algo en nosotras . Y punto. Está muy guay el rollito este "new age" moderno de que los celos son inseguridades propias, falta de autoestima etc. En la mayoría de los casos es así, y está claro que cuanto más trabajemos nuestro crecimiento personal mejor estaremos. Pero los celos son una respuesta del cerebro que lo que busca todo el rato es sobrevivir. Y señoras, amigas, hermanas, en muchas ocasiones tenemos celos porque nuestra pareja está siendo infiel, porque otra persona se está entrometiendo en la relación o porque hay algo que no cuadra. Y PUNTO. Esto es algo que resumió mi psicóloga muy bien cuando tuve el mayor ataque de celos que he tenido nunca, recuerdo bastante bien sus palabras: “No tienes celos porque estés insegura, tienes celos porque esa chica sigue enamorada de tu novio y claramente está compitiendo contigo para conseguirlo”. ...
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