Quiero a alguien que cuando me emborrache me lleve a casa en brazos. Que me rompa las medias con la boca y luego me compre otras y que me haga el amor contra la pared y luego se meta conmigo en la bañera... Que saque la espada y me defienda de víboras y demonios. Alguien que no se enfade si no me entiende, que me saque la lengua cuando me ponga tonta y me calle la boca con un beso. Quiero que no de por hecho que siempre voy a estar ahí pero que tampoco lo dude, que no me haga sufrir porque sí pero que tampoco me venda amor eterno. Deseo alguien que no pueda caminar conmigo por la calle sin cogerme de la mano, que no le guste verme llorar y me haga reír hasta cuando no tengo ganas. Que me mire y haga que me tiemblen las piernas como el primer día, alguien que esté loco por mi, y no se le olvide decírmelo los días de resaca. Alguien que si se pone animal, sea solo en la cama, y me mate a besos por la mañana. Que no se acostumbre a mi y que si mira a otra, luego me guiñe un ojo, y se ría de mis celos. ... y sobretodo, quiero alguien que no tenga que perderme para darse cuenta de que me ha encontrado. ¿Serás tú ese alguien o tendré que darte un azote emocional?

Comentarios

Entradas populares de este blog

El día en el que el ginecólogo me dijo...

Mecánica del corazón

La soledad de las amistades