Hace dos años me ponía histérica si me rozaban. No sé, no me gusta. Y realmente soy cariñosa, soy cariñosa rozando la versión lapa, pero sólo con quien quiero serlo. Se me nota enseguida cuando quiero que alguien me toque porque pongo ojitos y esas cosas, me pongo en modo moñas. Se me nota enseguida. Sólo hay que saber interpretar las señales.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El día en el que el ginecólogo me dijo...

Mecánica del corazón

La soledad de las amistades