Hoy es día de mandar a la mierda cosas. Por ejemplo, yo hoy mandaría a la mierda a las personas que tienen complejos y nos recuerdan a los demás los que tenemos. Me gustaría mandar a la mierda también a todos aquellos que te cambian por cualquiera sin ni siquiera parpadear. Por supuesto, mando a la mierda a los que hablan de todo sin saber absolutamente nada, a los encantadores de serpientes, a los que fingen una sonrisa, a los conformistas, a los que no son capaces de perdonar, a los que son cobardes y no saben afrontar sus vidas, a los que no saben lo que quieren y fingen tener justamente aquello que siempre habían querido, y mando a tomar por culo a todas las personas que dicen esas cosas como “tengo todo lo que necesito”, “soy completamente feliz”, “mi vida en este momento es perfecta” o “me voy a morir habiéndolo probado todo” porque todo eso es mentira. Mando a la mierda a la gente que alardea de la buena suerte que tienen, que explotan sus puntos fuertes y esconden los puntos débiles en cualquier trastero. Mando a la mierda, mando a tomar por culo o maldigo a las personas que no saben ser ellas mismas en ningún momento del día. Ni siquiera cuando es de noche y todos los gatos son pardos.

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