Yo no estoy loca. Ni tampoco soy un genio. Pero alguna vez yo también me até el cemento a los zapatos por miedo a volar y acabé ahogándome en el río, porque la realidad racional es demasiado dolorosa incluso para el ser humano, y si te dejas arrastrar por su corriente, luego ya no podrás salir del barro. Tal vez haya volado demasiado alto, no te lo niego, pero que sepas que eso no me impide sentir el azote del viento..

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