Lo mejor que puedes hacer es buscar a una persona
que te quiera exactamente tal y como eres, de buen humor,
de mal humor, fea, guapa, atractiva... como sea.
La persona ideal seguirá perdiendo el culo por ti.
Esa es la clase de persona que merece la pena.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El día en el que el ginecólogo me dijo...

Mecánica del corazón

La soledad de las amistades