Puedo pretender y pretendo muchas cosas. Pretendo ser feliz y encontrar mi camino. Pretendo agarrar de la mano a mi gente -que al fin y al cabo son yo misma- cuando lo necesiten. Pretendo hacerme fuerte. Pretendo ser autosuficiente. Pretendo sonreír cada día. Pretendo despertar pasiones interminables.

Pero nunca he pretendido que nadie comprenda lo que siento.


Sólo lo siento y punto.

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