Necesito escribir para aligerar la presión de los nervios. Siempre he sido una persona demasiado nerviosa, por cualquier cosa me excito. Vuelvo a aquella mítica frase de "yo sólo busco que me tiemblen las piernas", porque sí, mañana me temblarán más aún de lo que hoy lo hicieron. Y me gusta la adrenalina que se acumula en las venas y que sueltas una vez que estás alejada del mundo, fuera de tu papel dominante acabado el acto. Eso es brutal. Me encanta enfrentarme a mí misma, controlarme sin éxito y que todo acabe para apuntarme un tanto, un "he sido capaz." Sí, voy a salir a comerme el mundo. Mis pilas están más cargadas que nunca.

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