Necesito escribir para aligerar la presión de los nervios. Siempre he sido una persona demasiado nerviosa, por cualquier cosa me excito. Vuelvo a aquella mítica frase de "yo sólo busco que me tiemblen las piernas", porque sí, mañana me temblarán más aún de lo que hoy lo hicieron. Y me gusta la adrenalina que se acumula en las venas y que sueltas una vez que estás alejada del mundo, fuera de tu papel dominante acabado el acto. Eso es brutal. Me encanta enfrentarme a mí misma, controlarme sin éxito y que todo acabe para apuntarme un tanto, un "he sido capaz." Sí, voy a salir a comerme el mundo. Mis pilas están más cargadas que nunca.
No te culpes
Voy a empezar dando un mensaje muy claro: no todos los celos que sentimos son porque tenemos que gestionar algo en nosotras . Y punto. Está muy guay el rollito este "new age" moderno de que los celos son inseguridades propias, falta de autoestima etc. En la mayoría de los casos es así, y está claro que cuanto más trabajemos nuestro crecimiento personal mejor estaremos. Pero los celos son una respuesta del cerebro que lo que busca todo el rato es sobrevivir. Y señoras, amigas, hermanas, en muchas ocasiones tenemos celos porque nuestra pareja está siendo infiel, porque otra persona se está entrometiendo en la relación o porque hay algo que no cuadra. Y PUNTO. Esto es algo que resumió mi psicóloga muy bien cuando tuve el mayor ataque de celos que he tenido nunca, recuerdo bastante bien sus palabras: “No tienes celos porque estés insegura, tienes celos porque esa chica sigue enamorada de tu novio y claramente está compitiendo contigo para conseguirlo”. ...
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