Que la vida puede llenarse de colores sin motivo. Un día cualquiera puedes recuperar esas ganas de vivir que perdiste cuando el mundo se te empezó a caer encima, y aunque aun hoy te siga aplastando, tú vuelves a tener fuerzas para levantarlo y convivir con ese dolor. Porque la vida merece la pena, aunque a veces parezca que no. Porque las sonrisas es lo que más cuesta conseguir en esta vida, y yo, las tengo. Y no necesito nada más. Que ya me da igual que todo este mal, porque yo, estoy aquí. Y me toca vivir.
No te culpes
Voy a empezar dando un mensaje muy claro: no todos los celos que sentimos son porque tenemos que gestionar algo en nosotras . Y punto. Está muy guay el rollito este "new age" moderno de que los celos son inseguridades propias, falta de autoestima etc. En la mayoría de los casos es así, y está claro que cuanto más trabajemos nuestro crecimiento personal mejor estaremos. Pero los celos son una respuesta del cerebro que lo que busca todo el rato es sobrevivir. Y señoras, amigas, hermanas, en muchas ocasiones tenemos celos porque nuestra pareja está siendo infiel, porque otra persona se está entrometiendo en la relación o porque hay algo que no cuadra. Y PUNTO. Esto es algo que resumió mi psicóloga muy bien cuando tuve el mayor ataque de celos que he tenido nunca, recuerdo bastante bien sus palabras: “No tienes celos porque estés insegura, tienes celos porque esa chica sigue enamorada de tu novio y claramente está compitiendo contigo para conseguirlo”. ...
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