Salidas

Hay momentos en que solo quieres que no ocurra nada. Que pase el tiempo, que se acabe el agotamiento. Momentos en que lo último que quieres es tomar decisiones. Pero de pronto el mundo se empeña en que lo hagas. Y aparecen opciones. Una, dos, tres, una más. Y te ponen plazos. Y no entienden nada.

Tortilla, ¿con o sin cebolla?. Y ni siquiera tienes hambre.

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