Se siente más sola que nadie en este mundo. No tiene nadie que le caliente la cama, ni nadie que le prepare el desayuno en las mañanas nubladas. Nadie que le haga encender. Ni nadie que le haga vibrar los domingos de ausencia. Y aun así. Aún así, quiere darse compañía. Se tumba en la cama justo cuando le pesa el día. Cierra los ojos. Aunque su mundo no desaparece. (El mundo no desaparece cuando cierras los ojos, ¿verdad?)Se aísla, eso sí. Se aísla de todo lo tangible. Y se deja llevar. Dibuja todo su amor en su propia piel. Toda la necesidad en su carne. Sus ganas. Su deseo. Te quiero quiere chillar. Pero no tiene a nadie a quien hacerlo. Y sigue, con fuerza, con odio. Con toda la rabia del mundo. Se acaricia, se juega, se siente, se huele, se desea. Le desea. Al ser sin cara, al ser sin cuerpo, al ser sin alma, al ser sin ser.Se dibuja, respira. Se tuerce, tiembla. Tiembla y ahora. Se rompe, se rompe, se rompe. Explota en mil pedazos. Y es entonces cuando se siente llena. Se siente llena de sí misma. Pero vacía. Es un llenovacío existencial.

Comentarios

Barbu ha dicho que…
Te leo desde hace años. Sé que tenías un fotolog...y guardaba muchos de tus escritos en un bloc de notas. Hace unos días me acordé, escribí en google uno de tus textos, y me tope con tu blog. Me leo todos los días todos los pedacitos de ti de todos estos años. Es increible lo que escribes. O quizás es increible lo identificada que me siento contigo. No sé. Chapó. Solo puedo decir eso. Chapó.

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