Cabezita loca

Hoy he saltado a la calle
sin corazón de repuesto.
Las manos en mis bolsillos
sólo buscan presupuesto.

Yo voy siguiendo la huella
de algún perfume barato,
el brillo de una botella,
el susurrar de unos labios.

Te veo y siento miedo,
tengo los ojos rojos,
la cabecita loca,
el corazón despierto.
No sé cómo llevarte
a mi rincón secreto.

Se me acaba la noche,
la salud y el dinero.
No te pierdo de vista
y ya te echo de menos.
No quiero ningún gramo
que no sea de tu cuerpo.

Yo para ver las estrellas
nunca miro al cielo.
Ya sé volar sin motores
aunque amanezca en el suelo.

No sé como convencerte
de compartir los febreros.
Si me muero de calor,
no sé por qué coño tiemblo.

Te veo y siento miedo,
tengo los ojos rojos,
la cabecita loca,
el corazón despierto.
No sé cómo llevarte
a mi rincón secreto.

Se me acaba la noche,
la salud y el dinero.
No te pierdo de vista
y ya te echo de menos.
No quiero ningún gramo
que no sea de tu cuerpo.

Entre tu y yo,
la realidad,
una pared de cristal
y a toneladas de soledad.

El minutero del reloj
me ha vuelto a dar
la razón,
no es hora de que tu
me digas que no,
que no, que no, que no.

Te veo y siento miedo,
tengo los ojos rojos,
la cabecita loca,
el corazón despierto.
No sé cómo llevarte
a mi rincón secreto.

Se me acaba la noche,
la salud y el dinero.
No te pierdo de vista
y ya te echo de menos.
No quiero ningún gramo
que no sea de tu cuerpo.

Te veo y siento miedo,
tengo los ojos rojos,
la cabecita loca,
el corazón despierto.
No sé cómo llevarte
a mi rincón secreto.

Se me acaba la noche,
la salud y el dinero.
No te pierdo de vista
y ya te echo de menos.
No quiero ningún gramo
que no sea de tu cuerpo.

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