Y joder, no nos olvidemos nunca de Vivir favor. De sentir, de llorar, de sonreír y de dejarnos llevar ... aunque no sepamos muy bien porqué ni hasta dónde queremos ser nosotros mismos. No es bonito que alguien deje huella? No es brutal que un día puedas amar y el otro quizás hayas olvidado? Somos humanos, curiosos y totalmente imprevisibles. Somos círculos, bucles y espirales de las que t'evoquen al infinito. Todo vuelve, aunque sea tarde ... y por otro lado nunca es tarde para volver, porque necesitamos cerrar ciclos para ser capaces de empezar de nuevo. No queramos saberlo todo, ni assatgem a la incertidumbre; al final, tan sólo se trata de caminar adelante y agarrarnos a las oportunidades. Hoy, para huir ... mañana, quizá para volver.
Cierra o abre
Cuando una puerta se cierra, otra se abre. Nos lo graban a fuego desde pequeños y, quizás, de alguna manera es una sentencia sanadora; nos alimenta de esperanza, creyendo así que tras una despedida siempre viene algo mejor. Lo que ocurre muchas veces es que somos nosotros mismos quienes nos empeñamos en dejar la puerta entre abierta, con la llave a medio a echar, esperando a que se vuelva (o la vuelvan) a abrir de nuevo. A veces, son los otros quienes se empeñan en no cerrarla del todo, pero sin atreverse a abrirla de par en par, de cruzar el umbral y pasar a nuestro lado. Dejando abierta una puerta maltrecha, que ya no encaja como antaño; como si la manilla no terminara de funcionar del todo; como esas puertas que requieren de una destreza casi mágica para poder abrirlas sin quedarnos con el pomo en la mano. Siempre he sido de las que se niega a cerrar puertas, aún a sabiendas de que otras mejores se abrirán; aún a sabiendas de que hay ventanas, mucho más pequeñas y sencillas, p...
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