Drogarme

Necesito algo que me suba el ánimo, que me haga latir el corazón a cien por hora, que me excite, que me de una falsa sensación de seguridad, que me quite el sueño, que me lleve a un limbo... Y no, ya no me sirve el chocolate, ni ninguna de esas pastillitas mágicas que rechacé en alguna que otra noche de juerga barata. Necesito algo mucho más adictivo, mucho más obsesivo. Necesito una adicción de esas que sólo yo entiendo.

No necesito psicotrópicos, no necesito alcohol, no necesito tabaco. Ya no me afectan, incluso algunos nunca me han afectado. Necesito sentir(te). Y es que las personas, la adicción a una persona, es mucho peor que todo lo ligado a eso que se llama "droga".

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