Como si fueras a llevarte la luna

He aprendido que hay que dejarse llevar. Que hay que olvidar y empezar de cero. Que hay que ilusionarse. Caer y levantarse. Sonreír. Temblar. Vivir. Pero aún no he aprendido que eso se hace sin miedo. Que no hay que tener miedo a triunfar, a salirte con la tuya. Que hay que salir a ganar. Así que, yo sigo a lo mío. Con calma. Que así también se llega a Roma... o al menos eso dicen.


(Ellos no fallan; me han regalado y regalan sonrisas para cada día. Oxígeno extra.)

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