Escapar. Escapar con las nubes a un mundo aparte donde no existan los problemas, donde no exista esta rutina que me asfixia. Me encantaría ir al aeropuerto y coger un billete de avión al otro lado del mundo, tardar varios días en llegar a un nuevo lugar y construir mi felicidad desde el primer ladrillo. Huir. ¿Es necesario huir? Sol. Sol. Sol. Sin duda, me gusta el sol. Me encanta sentir sus rallos sobre mi piel, me encanta no tener frio. Me encanta el color de mis ojos cuando él está presente. Y por un momento, puedo huir quedandome quieta. Aunque quizás sea solo por un día. Por un día puedo quedarme en mi lugar y hacer algo diferente y olvidar, y olvidarme de toda la mierda y sentirme fuerte y sentirme capaz y sobre todo... sentirme viva.

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