Y… ¿cuando no hay motivos?


Mira que te he dicho miles de veces que siempre los hay. Que hasta detrás de lo peor hay motivos. Que el dolor tiene sus motivos. Que si me apuras hasta lo más tonto tiene sus motivos. Y olvídate de las casualidades, deja de pensar en ellas, no existen, y el destino… Eso es para los cobardes. Ah! Se me olvidaba que tú eres cobarde… Pues mira, para los cobardes pocos motivos hay. Si no estás dispuesto a arriesgar, a la posibilidad de poder sufrir, no podrás ser feliz. Y si consigues ser feliz nunca habrá sido por tus propios motivos. ¿Quieres vivir sin motivos? Adelante. Tú escoges. Pero mira, los motivos de arriesgar se me pierden entre las manos, puedo contarlos pero son demasiados para hacerte una lista. ¿Y qué pasa cuando todo se vuelve del revés? También tiene sus motivos. Cuando todo es una mierda, será porque tienes que aprender a valorar lo más tonto, aquello que si me apuras tiene sus motivos. Deja de esforzarte para que te ocurran grandes cosas, para que los motivos vengan por sí solos. Eso jamás ocurrirá. No, si te pasas la vida sentada en ese puto banco vacío de motivos. Tienes que arrancar, ponerte de pie, volverte maravillosa, reinvertarte, inventarte motivos. Para que la gente piense que te sobran los motivos, para que piensen que al estar a tu lado les sobran los motivos. Claro que cuesta, no protestes tanto. Todo cuesta, los motivos cuestan. Lo peor de todo es demostrar que tú vales tanto como el resto, que no te falta ningún motivo. La gente no quiere estar con personas que andan compadeciéndose de ellas mismas todo el rato, eso, eso lo tienes que aprender. Pero mira, te digo una cosa… Si eres capaz de ver belleza en la más profunda tristeza, si eres capaz de que se te acelere el corazón cada vez que piensas en que te mereces cosas buenas, cada vez que piensas en que eres capaz de todo, de serlo todo, de hacerlo todo, si eres capaz de replantearte si necesitas motivos… entonces… Te sobran los motivos.


Y a mí… A mí, me sobran los motivos. Los motivos para serlo todo, para hacerlo todo, para demostrarlo todo.

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