Ya ves, ni rastro de tus labios por mi espalda.
Y en cierto modo, tú tienes la culpa, por blindarme la cabeza y llenármela de palabras que escucho y leo.
Y claro... así normal que siempre esté balanceándome en tu pelo. Y que siga creyéndomelo todo sin creerme nada.
Al fin y al cabo, yo siempre seré aquella que protagonizaba sus propias películas de amores y desamores. De saquitos llenos de agujeros para guardar alegrías :)
Y la fabricante de algodones que esponjan con las lágrimas.
Ya ves.
Puro encanto... pura tortura.
Y en cierto modo, tú tienes la culpa, por blindarme la cabeza y llenármela de palabras que escucho y leo.
Y claro... así normal que siempre esté balanceándome en tu pelo. Y que siga creyéndomelo todo sin creerme nada.
Al fin y al cabo, yo siempre seré aquella que protagonizaba sus propias películas de amores y desamores. De saquitos llenos de agujeros para guardar alegrías :)
Y la fabricante de algodones que esponjan con las lágrimas.
Ya ves.
Puro encanto... pura tortura.
Comentarios